Todo el proceso de legumbre cocida se realiza en una nave de 3500 m2. compartimentada en cuatro zonas distintas en funcion de las medidas higiénicas y de aseguramiento de la calidad que cada una requiere.
En la última área de producción se realiza el etiquetado de los tarros, fase final del proceso. Existen dos líneas en las que además se procede al marcaje de lotes y fechas de caducidad y se controla el vacío de los tarros para garantizar su perfecto cerrado.
Las máquinas de embalaje nos permiten envasar los productos en bandejas pequeñas o en bandejas de 60 x 80 cm., óptimas para referencias de alta rotación.